En contra del pensamiento de una gran parte de la población, la madera es el material más noble que hay en situación de incendio. La madera, siendo un material combustible, es un material aislante térmico, que mantiene sus propiedades mecánicas en la sección interior mientras quema por su perímetro. Una estructura de madera en situación de incendio tarda mucho más a colapsar que una estructura metálica o de hormigón. De aquí la famosa imagen de los bomberos subidos en una cubierta de madera apagando un fuego, algo que no harían nunca en una cubierta metálica.
Al ser un aislante térmico, la velocidad de carbonización es previsible, y por tanto podemos saber con exactitud la sección de viga de madera estructural que tendremos después de 30, 60 o 90 minutos de exposición al fuego. Simplemente tenemos que calcular la estructura para que sea estable con esta sección residual.
Además, a la cara interior de nuestros paneles se puede colocar un acabado con plancha de fibra yeso, que tiene una clasificación de reacción en el fuego M0 (incombustible, A2 S1 D0) pudiendo conseguir la RF que el proyecto necesite.